El precio de la carne vacuna en Paraguay registró aumentos notables en los últimos dos años, con incrementos que llegan hasta el 75% en ciertos cortes tradicionales, según un análisis realizado por el economista Víctor Raúl Benítez a partir de datos oficiales y su propio monitoreo de precios en el mercado local.

De acuerdo con cifras del Banco Central del Paraguay (BCP), el precio promedio de la carne habría crecido alrededor de 50% en 24 meses. Sin embargo, al observar cortes específicos, los incrementos resultan aún más pronunciados, especialmente en los cortes más populares entre los consumidores, según resaltó el economista.

“El vacío, que yo solía comprar a G. 40.000 el kilo en setiembre de 2023, ahora ronda entre G. 71.000 y G. 75.000”, explicó Benítez. “Eso significa un aumento de 75% en 27 meses bajo la actual presidencia de Santiago Peña”, añadió.

Según el análisis de Benítez, la tapa cuadril también mostró una fuerte suba, de G. 63.000 el kilo a G. 107.000, lo que representa cerca de 70% de incremento. Otros cortes, como la costilla, aumentaron de G. 30.000 a G. 41.000 por kilo (36%), y la carnaza para guiso pasó de G. 48.000 a G. 68.000 (41%).

“Los aumentos que yo observé en mis compras hablan de una variación muy significativa en poco tiempo. Es una realidad que está afectando el bolsillo de la gente”, aseguró Benítez, quien realiza un seguimiento semanal de precios en ferias y carnicerías.

cortes populares. Los datos oficiales del BCP para 2025 confirman que los mayores aumentos se concentran en cortes populares. Entre los que más subieron están el puchero de segunda (35%), la carne molida de segunda (22,4%) y la carnaza de segunda (21,7%). Otros cortes como el puchero de primera, el lomo, la paleta y la colita cuadril también mostraron incrementos de dos cifras.

Desde el Gobierno, el ministro de Economía, Carlos Fernández Valdovinos, sostuvo que el aumento de precios está relacionado con el crecimiento de las exportaciones de carne: “Nuestro éxito es nuestro fracaso. Nuestra exportación conspira contra la oferta interna, pero hemos habilitado la importación de Brasil que es insuficiente”, había afirmado recientemente a los medios.

Benítez no refuta la declaración del ministro de Economía y reafirma: “Hay una percepción de menor oferta de carne en el mercado interno. Eso, combinado con un sector exportador pujante y una demanda local firme, presiona al alza los precios”, explicó.

El economista también advirtió que la inflación general puede parecer moderada en los promedios, pero sectores como los de alimentos son los que más sienten los consumidores, especialmente los de menores ingresos.

“El aumento de los alimentos y, particularmente, de la carne vacuna, afecta de manera más directa al grueso de los hogares, que destinan buena parte de sus ingresos a la compra de estos productos”, sostuvo Benítez, abriendo el debate sobre este punto.