
Según las últimas estimaciones, el producto interno bruto (PIB) del país crecerá un 3,8 %, que es una de las tasas más altas en la región.
Mientras el crecimiento económico de América Latina y el Caribe se enfrenta a la desaceleración, debido a los efectos persistentes del endurecimiento monetario, las estimaciones para Paraguay reflejan una tendencia más estable: en 2025 y 2026, se espera que nuestra economía siga creciendo a razón de 3,6 % anual.
Según el BID, las previsiones económicas no están exentas de riesgos. Entre los desafíos para la región se destaca la posibilidad de que las condiciones financieras mundiales se vuelvan más restrictivas, los elevados niveles de deuda y la desaceleración del crecimiento de China, además de los fenómenos extremos relacionados al cambio climático.
Crecimiento moderado
Para el Fondo Monetario Internacional (FMI), Paraguay será el de mayor crecimiento en la región, solo después de Venezuela, cuya estimación asciende al 4 %. Pese a la alentadora estimación, según el organismo internacional, el país no está exento a los desafíos regionales, que incluyen una coyuntura exterior más débil y el impacto que se está sintiendo de las políticas restrictivas dirigidas a frenar la inflación.
En el análisis del FMI, con la remisión de las presiones inflacionarias y la distensión de la política monetaria, se puede continuar en la senda de la reducción duradera de la inflación y evitar una contracción económica excesiva.
Fuente: La Nación