
La fuga de amoniaco dejó un fallecido, 33 hospitalizados, 9 de ellos intubados, uno con 80 % de quemaduras y Fernando, que está en grave estado.
Así lo confirma su tía a través de sus redes sociales. “Él fue afectado severamente, su vida está en riesgo, está en terapia intensiva en estado crítico, queremos dejar en manos de Dios y de la Virgen Santísima”, refiere.
Fernando tiene 23 años y un hijo de tan solo 2 años que depende de él, según sus familiares, quienes no tienen acceso a verlo en el Instituto de Previsión Social Ingavi, incluso, los médicos refirieron que le quedarían pocas horas de vida.
Fuente: La Nacion