
En medio del show, la artista leyó un cartel que sostenía una madre paraguaya, quien le pedía un accesorio para su hija, que cumpliría 15 años, pero que no pudo asistir al concierto debido a que se encuentra en reposo por una cirugía próxima.
Tras esto la colombiana bajó del escenario y le entregó una flor artificial que hacía parte de su look para el show. El accesorio se trata de una flor, decorada con brillos en color rosa. Detalle que usó junto a un vestido de brillos, del mismo color.
El gesto de la cantante colombiana fue recibido con una ovación atronadora por parte del público presente, el cual aplaudió en señal de admiración y respeto por su sensibilidad y empatía.
Este emotivo momento se convirtió en uno de los más destacados de la noche, y una vez más, Karol G demostró ser una artista cercana a su público y con un gran corazón. Hay que decir, que al bajar del escenario, la cantante se tomó selfis con varias personas del público, e incluso recibió una remera con una estampa en guaraní, que la pintó un fanático paraguayo.
Fuente: LA NACIÓN