La echaron del Pueblo de Dios porque su nuera se vestía sexy

Un policía y una pastora le dijeron que usar short era una degeneración. La señora dijo que andaba como esclava en la secta y solo sus hijos la ayudaban.

Ña Francisca Ortega aseguró que vivió por más de 45 años como miembro de la secta “Pueblo de Dios” y que fue desalojada injustamente por un policía de civil de apellido Machuca, miembro de la congregación, y una pastora llamada Pablina. 

Ambos consideraban que su nuera se vestía muy escandalosamente por usar short.

Francisca dijo que su nuera y su hijo no son del Pueblo de Dios y se fueron a vivir con ella, en Villa Takuru de Caaguazú.

Para la pastora, su nuera no se vestían “decente” y acorde como lo hacen las mujeres que temen a las leyes de Dios.

“Era una pecadora”, he’i la líder religiosa por la chica que se negó a vestirse como “monja”.

Además, según dicen dentro del Pueblo de Dios, los pastores eligen a las chicas con quiénes casarse. Y esta pareja ya estaba consolidada.

No a la degeneración

Ña Francisca aseguró a la página Capiibary enNoticias que los encargados de la iglesia le dijeron que no iban a permitir la degeneración, que iban a cerrar los portones para que no entren más su hijo y su mujer.

Al parecer el enojo de la pastora fue porque la chica no usaba la pollera larga y la pañoleta como lo hacen las otras mujeres del lugar. Al estar en short, sería una tentación para los hombres de la villa, he’i.

La señora indicó que su hijo y su nuera no tienen vicios y que ambos salían a trabajar temprano y solo volvían a la noche sin molestar a nadie.

La doña vivía con una nieta en la casita de un señor que está enfermo. Ella cuidaba del hermano en fe, mientras que nadie en la secta le hacía seguimiento de su estado de salud. Le bañaba y le daba de comer la señora.

Además, dijo que debía lavar ropas, limpiar para la iglesia, que andaba como esclava en manos de los pastores de la secta.

Solo sus hijos

Doña Francisca se sintió discriminada. Afirmó que la pastora de Pueblo de Dios no puede obligar a nadie a ser parte de la congregación.

Como no logró nada, comenzó a hacer la vida imposible a la familia, que finalmente decidió salir de la congregación y mudarse en otra zona de San Pedro.

Fuente: Extra