Murió Marciano Cantero, el líder de los Enanitos Verdes

La voz y uno de los fundadores de la banda mendocina Enanitos Verdes, Marciano Cantero murió este jueves a los 62 años tras ser operado de un riñón en la Clínica de Cuyo

Murió Marciano Cantero, líder de Enanitos Verdes. Además de ser uno de los fundadores de una de las bandas más importantes de Mendoza, con proyección internacional, el artista fue la voz y el bajo de todas las formaciones. Había sido intervenido quirúrgicamente este lunes por la mañana de manera urgente. Luego fue alojado en una sala de terapia intensiva de la Clínica de Cuyo, ubicada en la Ciudad. Este jueves a la tarde falleció.


El querido músico mendocino tenía 62 años y sufrió una afección renal que lo obligó a recurrir a la clínica privada, donde fue operado luego de unos días en los que se le hicieron estudios. Poco después, su hijo Javier habló del estado de salud de su padre, pero con cierto hermetismo. Solamente dijo que había sido intervenido y que ahora comenzaba su recuperación.

Marciano Cantero fundó Enanitos Verdes a principios de los años '80. En 1984 el grupo fue invitado a participar en el rockero "Festival de La Falda", donde fueron elegidos como grupo revelación.


Poco después Cantero (bajo) Felipe Staitti (guitarras) y Daniel Piccolo (batería) viajaron a Buenos Aires junto a Sergio Embrioni, como músico invitado para grabar su primer disco: Los Enanitos Verdes, para el sello Mordisco. Este trabajo le dio proyección nacional a la banda con hits como Aún sigo cantando (con David Lebón como invitado) Comiendo en el plato del perro y La nena de 17.

En 1986 los Enanitos Verdes editan su segundo LP, "Contrarreloj", el trabajo discográfico que los subió al selecto grupo de bandas de rock nacional en las que reinaban Soda Stéreo, Virus o Los Abuelos de la Nada, por nombrar algunas.


Prácticamente todos los temas de "Contrarreloj" fueron hits: La muralla Verde, Simulacro (de tensión) Tus viejas cartas, Conciencia contra reloj, Sólo dame otra oportunidad y el autobiográfico Cada vez que digo adiós. En este disco las teclas estuvieron a cargo de Tito Dávila, quien luego emigró a España y estuvo en la banda de Andres Calamaro y fue músico de Joaquín Sabina.

En 1987, Ohanian producciones encara el desarrollo de la banda en el exterior del país. Los Enanos graban su tercer álbum, "Habitaciones extrañas", con temas como Por el resto de tus días, Sumar Tiempo no es sumar amor y Te vi en un tren.


Con estos tres discos a cuestas, en 1988, el grupo fue invitado al "Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar”, donde ganó dos "Antorchas de Plata" a fuerza de hits. A partir de entonces sus discos se editaron en toda América Latina, lo que les permitió su primera gira internacional.