Asimismo, los encomienda a la intercesión de la Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia, y les imparte la implorada Bendición Apostólica, que extiende complacido a cuantos están confiados a sus cuidados pastorales, dice parte de la carta firmada por el Arzobispo Edgar Peña Parra, Nuncio de la Santa Sede.
Esta nota es una respuesta de Su Santidad a la remitida desde la secretaría general de la Conferencia Episcopal Paraguaya, el pasado 30 de mayo, en la que Monseñor Amancio Benítez, obispo de Benjamín Aceval y secretario general de la CEP, además de valorar la buena noticia ofrecía perseverante y humilde oración por el Papa Francisco.
Fuente: HOY