
En el marco de la Semana del Bastón Blanco, símbolo mundial de la autonomía e independencia de las personas con discapacidad visual, Sofía Amarilla, una joven profesional encarnacena, alzó su voz con un mensaje profundo y esperanzador: “Este día tiene que ser importante no solo para nosotros, sino para toda la sociedad”, expresó con convicción.
Con una trayectoria marcada por la perseverancia, Sofía resaltó la necesidad de que la comunidad adopte una mirada verdaderamente inclusiva, donde las oportunidades y los derechos sean iguales para todos.
Mencionó además la dificultad de acceder a herramientas esenciales como el bastón blanco, que en Paraguay son escasas por la falta de personas dedicadas a su producción. “Tuve que traer el mío del exterior”, comentó, evidenciando una de las tantas barreras que todavía enfrentan las personas con discapacidad visual.
Al reflexionar sobre la inclusión, Sofía fue contundente: “Para ser una sociedad más inclusiva, primero hay que vernos como personas. A veces la gente nos trata como si fuéramos niños o, por el contrario, se asombra de lo que podemos hacer. Pero si le pregunto a alguien que tiene una empresa si me contrataría, muchas veces la respuesta es no”.
Licenciada en Ciencias de la Comunicación, Sofía desarrolló su carrera en radio y televisión, y hoy se desempeña de manera independiente brindando talleres de comunicación accesible para empresas e instituciones. “Busco seguir creciendo, porque como cualquier persona tengo metas, obligaciones y sueños que quiero cumplir”, afirmó con una sonrisa que refleja su fuerza interior.
Con un mensaje que inspira y conmueve, cerró la entrevista con una frase que resume su manera de ver el mundo: “Yo vivo la vida como cualquiera. Lo único que no puedo hacer es ver; el resto tengo que hacer todito.”