Amarilla apuntó que si bien los cajeros cuentan con medidas indirectas como seguros o entintado de billetes, deberían tomarse en cuenta otras cuestiones, como la custodia de uniformados en zonas conflictivas.
“Debería haber una política de seguridad para proteger las sedes. Las FF. AA. retiró la custodia al BNF y ahora la consecuencia es este incremento que sabíamos que existía», argumentó.
“Las políticas de seguridad deben ser enfocados a nivel de riesgo en cada una de su sede. No es el mismo el nivel de riesgo en zona del EPP o el que se encuentra en Encarnación. Las políticas deben ser aplicadas en distintos grados, dependiendo donde se encuentre el banco”, añadió.
Finalmente, destacó la importancia del BNF, alegando que es el más extenso en toda la República con respecto a la operatividad, por lo que se debe insistir en reforzar las políticas de seguridad.
Fuente: ÑANDUTI